lunes, 13 de agosto de 2012

Imposición estética

En este espacio he sido reiterativo: los hombres con vello facial y corporal obedecen a la naturaleza de su cuerpo; además, resultan extremadamente “sexys” para algunos de nosotros. En la televisión nacional se transmite desde hace unas semanas un par de spots que forma parte de una campaña preventiva o de alerta de lo que parece será la venta de afeitadoras desechables o algún otro producto para rasurarse. En éstos, se habla de que las mujeres jóvenes prefieren a hombres con cuerpos depilados, por ser “atractivo”, “moderno”, e “higiénico”.

B.E.S.A: ¡Buscamos Ejemplares Sexys Afeitados! es el nombre de la campaña que además tiene una estrategia viral en la red. Según la descripción en su página de Facebook, B.E.S.A es “un movimiento que busca que sus hombres comiencen con la cultura del rasurado porque esto tiene grandes recompensas, ustedes saben a que nos referimos”. Resulta curioso que se utilice la palabra “movimiento”, que se sume a una imagen de mujeres en movilizaciones públicas, en un momento donde el país se encuentra en medio de un clima de inconformidad social.

Si se revisamos los comentarios en su página de Facebook, la campaña se percibe como una imposición estética.
“Este movimiento es sexista y discriminatorio, si les gustan los hombres rasurados están en libertad de exigirlo en la privacidad de su relación, crear un arquetipo de belleza fuera de los parámetros naturales del hombre es una ofensa, así se sintieran las mujeres a las que se les obliga a ser delgadas y con curvas.... El sexismo de la mujer al hombre también es presente... Hombres reflexionen y no caigan en juegos de marketing tan patéticos...” (Ho Lee Schitt)

"Esto es broma, no?
Que estupidez tan grande, luego no queremos que los hombres nos discriminen por gordas, flacas, estúpidas, listas, bogitonas (sic)...
Ay, mujeres, agarren la onda que luego por eso nos tachan a todas de pendejas y superficiales!" (Angelika Tortuu Ocampo)


Además de los comentarios, los usuarios de la página han publicado fotografías de hombres velludos, con barbas…  La respuesta de la audiencia está muy lejana de la reacción que los creadores de esta campaña seguramente querían lograr; los cibernautas no sólo critican la parte creativa de la publicidad, sino que cuestionan la implicación social de posicionar ciertos parámetros estéticos socialmente construidos, hecho que lamentablemente han vivido y siguen viviendo las mujeres.

No hay comentarios:

Publicar un comentario